Eres mujer y…
¿tienes pequeñas pérdidas de orina cuando ríes o estornudas?
Tienes la sensación de que tienes que ir muchas veces a orinar, incluso vas de noche?
¿has tenido hijos?
El suelo pélvico de la mujer es vulnerable y frágil y recibe constantemente una fuerza hiperpresiva debido a que soporta el peso de las vísceras y la presión por los esfuerzos cotidianos tales como reír, cargar peso, hacer abdominales, etc.
Si le añadimos un embarazo o varios nos encontraremos con toda seguridad ante un suelo pélvico distendido y débil, agravado por la edad y la menopausia o el deporte intenso.
La consecuencia más visible y molesta de este proceso es la incontinencia urinaria de mayor o menor gravedad, dolor y otros trastornos.
La fisioterapia específica de suelo pélvico entrena la musculatura del suelo pélvico de manera que la mujer toma conciencia de su musculatura perineal y aprende a utilizar su periné óptimamente contrarrestando las fuerzas hiperpresivas y previniendo disfunciones.
Para ello utiliza técnicas de refuerzo muscular selectivo, reeducación de hábitos, electroterapia y GAHP (gimnasia abdominal hipopresiva).
En cualquier caso la incontinencia urinaria/ fecal, las diástasis, los prolapsos, no son el resultado inevitable del envejecimiento y de los embarazos, pero sí suponen un problema que reduce la calidad de vida de la mujer.
Por tanto es aconsejable hacer rehabilitación del suelo pélvico.