20 Oct Leche sí leche no?
Al margen de la ya conocidísima intolerancia a la lactosa, que es el azúcar de la leche, también puede haber intolerenacia a su proteína: la caseína
- Esta sensibiliad aumentada es una respuesta inmunitaria anormal a las proteínas de la leche en personas predispuestas genéticamente, que causa reacciones inflamatoriasen el intestino, y también en muchos otros órganos, como la piel y el aparato respiratorio.
Es diferente de la intolerancia a la lactosa.
a menudo está asociada a la hipersensibilidad al gluten, en parte debido a que ambas sensibilidades aumentan cuando hay disbiosis e hiperpermeabilidad intestinal.
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Es La Proteína beta caseina A1 la que causa respuesta inmunitaria y al estimular la secreción de mucosidad en el aparato respiratorio y digestivo.
Esta proteína también está implicada en la diabetes tipo 1, enfermedades autoinmunes y cardíacas.
En cambio, La beta-caseína A2 se digiere mejor. De hecho, las poblaciones que consumen leche con altos niveles de A2 tiene una menor incidencia de enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 1 según estudios.
¿Dónde encontramos la beta-caseína A2? Esta beta-caseína se encuentra en la leche materna, la leche de cabra, la de oveja y la de búfala, aunque también podemos encontrarla en algunos rebaños de vacas genéticamente seleccionadas de Europa.
Pero prácticamente toda la leche de vaca que consumismos tiene la proteína beta casína A1.
A todo esto hay que añadir que:
La leche contiene naturalmente hormonas y factores de crecimiento producidos por la vaca, además de las hormonas sintéticas, tales como la hormona de crecimiento bovina recombinante que se utiliza comúnmente en vacas para aumentar la producción de leche.
En el cuerpo humano, estas hormonas pueden afectar la función hormonal normal.