14 Sep Lesiones del corredor: las lesiones más comunes para este sector
Lesiones del corredor: hay una serie de lesiones, que típicamente padecen los corredores. Estas son:
1. Fascitis Plantar:
Produce dolor localizado en la zona del talón, que se irradia por la planta del pie. Duele más por la mañana con el pie frío. El paciente típicamente explica que nota un dolor fuerte al apoyar el pie al levantarse de la cama. Puede llegar a incapacitar la marcha.
Tras el proceso inflamatorio, si la patología persiste, pueden producirse cambios degenerativos como el espolón calcáneo. Generalmente los pacientes presentan alteraciones biomecánicas asociadas como causa de la fascitis. Estas alteraciones biomecánicas pueden ser el exceso de pronación, pie cavo, pie equino, o cavo anterior y asimetrías en la longitud de las extremidades inferiores.
También puede aparecer en deportistas por sobrecarga, por acortamiento de la cadena muscular posterior, por fracturas en el calcáneo, por usar un calzado inadecuado, en casos de mal apoyo y mala pisada, por sobrepeso, por atrofia de la almohadilla grasa del pie.
Todas estas alteraciones son susceptibles de ser tratadas mediante tratamiento podológico y con fisioterapia teniendo muy buenos resultados en un plazo de tiempo corto.
Entre los tratamientos más habituales se encuentran el uso de plantillas podológicas, aplicación de hielo en fase de inflamación, estiramientos de la cadena posterior, uso de aparatología de fisioterapia como el ultrasonido, masaje y vendaje neuromuscular.
2. Síndrome de la cintilla iliotibial:
Dolor e inflamación en la parte lateral externa de la rodilla. Está muy localizado en la parte externa de la rodilla, extendiéndose bajo el borde inferior de la rotula hasta el mismísimo tendón rotuliano, con el que puede imbricarse, lo que falsea el diagnóstico. Es un dolor que comienza casi al empezar a correr y a los pocos minutos impide seguir. Su intensidad aumenta con las irregularidades del terreno y corriendo cuesta abajo. Es una afección característica en corredores de larga distancia y en menor medida en ciclistas. Se trata de una tendinitis, inflamación del tendón, pudiendo ir acompañada de un proceso de bursitis (inflamación de la bolsa serosa que está debajo del tendón)
Entre las causas están:
- Dismetría entre miembros (una pierna más larga que la otra)
- Genu varo (rodillas de cowboy)
- Sobreentrenamiento
- Uso de calzado inadecuado para el deporte
- Desequilibrio muscular en el eje cadera-muslo-pierna
- Acortamiento tensor fascia lata
- Debilidad de abductores de cadera (los músculos laterales de la cadera)
El tratamiento irá enfocado a corregir los desajustes biomecánicos con plantillas podológicas y con fisioterapia como estiramientos de la cadena posterior de la pierna y la fascia lata, y potenciación de músculos abductores de cadera. El uso de aparatología también sería indicado en este caso, al igual que medidas físicas enfocadas a desinflamar la zona lesionada, como masaje de Cyriax o de Moneyron, crioterapia, etc.
3. Tendinitis rotuliana:
La tendinitis rotuliana es la lesión del tendón del cuádriceps. Este músculo formado por cuatro vientres muy potentes se unen en el tendón del cuádriceps (en la parte de arriba de la rótula), pasa por encima de la rótula, y conforma el tendón rotuliano, que se inserta en la tibia.
Lo causan:
- Correr por suelos duros. Siempre debemos intentar buscar campo, césped o algo blando y evitar carril bici. Podéis correr en la cinta que amortigua más que el asfalto
- Falta de flexibilidad. Tanto del cuádriceps como de los isquios y los músculos laterales del muslo
- En ciclismo también se producen
- Por sobreentreno
- Como en la tendinitis de fascia lata, las dismetrías de piernas pueden provocar la tendinitis rotuliana
- Disfunción de la rótula o mala alineación
- Alteración biomecánica del eje pie-rodilla-cadera
El tratamiento irá enfocado a tratar la posible degeneración del tendón, ya que este tiende más a degenerar que a inflamarse pudiendo llegar a fibrosis, desorganización del colágeno y microcicatrices.. vuelve a ser idóneo la utilización de aparataje como los ultrasonidos o el laser.
Los ejercicios excéntricos serán de vital importancia. También un reposo inicial de la actividad deportiva (al menos de la rodilla) las primeras 3 semanas.
También ayudará en la recuperación el taping o el vendaje neuromuscular, así como el masaje de descarga y de Cyriax, y los estiramientos selectivos.
Para las alteraciones biomecánicas habrá que trabajar la corrección postural, mirar cadera, estudiar pisada, tal vez usar plantillas podológicas, corregir desequilibrios en los distintos vientres musculares del cuádriceps, etc